Porque realizar estudios para ser fotógrafo
Por que estudiar fotografia
Tomar una instantánea con un smartphone no te convierte ni tan siquiera en fotógrafo amateur. “Ser fotógrafo no es solo una manera de ver el mundo sino también de estar en él”, afirma el prolífico José Manuel Navia. La fotografía cambia la manera en que ves las cosas, es una transformación. Cuando comienzas a estudiarla -porque hay que estudiarla- te empiezas a fijar en detalles que antes pasabas por alto: formas, colores, gente, texturas, luz… todo lo que te rodea luce de manera diferente.
¿Qué te convierte en un buen fotógrafo?
Debes tener los conocimientos teóricos necesarios para sacar el máximo partido al equipo fotográfico en cualquier condición de luz y ante cualquier paisaje, y esto no se aprende de la noche a la mañana. Hay que estudiar la teoría y practicar en paralelo pues no hay mejor forma de ir aplicando los nuevos conocimientos en fotografía que haciendo fotos.
Aunque no solo se trata de hacer un curso de fotografía y llevar la cámara a todos lados, también hay que aprender de los grandes maestros y estudiar sus obras para ir buscando un estilo propio. Si además de sacar buenas fotos quieres ser profesional debes tener presente que hay mucha competencia. Por ello, no importa qué línea de trabajo elijas sino que, en lo que hagas, no repitas lo mismo de siempre sino que busques un nuevo enfoque; 100 buenos fotógrafos sacarán 100 fotografías diferentes de un mismo instante.
Sin embargo, que en este sector haya mucha competencia no significa que la fotografía sea una competición. Es un arte que te permite:
Vivir el presente, pues cuando disparas debes ser consciente de todo lo que te rodea, no puedes estar pensando en lo que hiciste ayer o te preocupará mañana.
Expresarte. El modo en que ves el mundo es único. A pesar de requiere de cierta introspección, la fotografía te empuja a compartir esa perspectiva con otros. Como dijo Matthieu Ricard “la fotografía es un himno a la belleza”.
No hay barreras lingüísticas ni culturales. Es como la música, con una fotografía puedes contar casi tantas historias como personas la observen.
No te conviene ser fotógrafo profesional si…
No estás dispuesto a dedicar tiempo y esfuerzo en aprender fotografía.
No quieres invertir dinero en un equipo que te ofrezca un resultado acorde a tus objetivos.
Si después de adquirir el conocimiento y las competencias técnicas necesarias, no estás preparado para seguir desarrollando tus habilidades sociales, artísticas y tecnológicas.
Si, una vez que domines la técnica y te decides a hacer de la fotografía tu profesión, no estás preparado para valorar económicamente tu trabajo. Trabajar gratis menosprecia no solo tu trabajo sino el de todos tus compañeros de profesión.