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¿Qué es la fontanería?
La fontanería son los conjuntos de conductos o tuberías que conforman la distribución de todo tipo de fluidos dentro de casa, establecimientos y construcciones en general, estos sistemas son montados bajo una planificación previa que consta de ciertas técnicas para asegurar la buena distribución y perfecto acabado, se evalúa la presión de la fuerza aplicada sobre la superficie tomando en cuenta el punto de acometida de las instalaciones, la altura de donde el líquido tiene punto de inicio, densidad del fluido dándonos el espesor del caudal.
Elementos de Instalación de fontanería
Las partes que conforman una instalación de fontanería, para la provisión de agua corriente en un domicilio común se comprenden en la acometida, que es el enlace entre la red pública de agua con la instalación interna que lleva a un ramal que posee una llave de registro centrada en un espacio específico ubicado antes de entrar a las instalaciones comunes, y otra llave dentro, que se llama llave de paso, para corte de suministro en caso de presentar un desperfecto.
La cavidad general de la instalación de la fontanería es un hueco en frente del domicilio que posee un contador o medidor, puede variar dependiendo del líquido o gas que este abasteciendo, el artefacto sirven para conocer y controlar el consumo total. Estos aparatos crean una importante gran pérdida en la carga de las tuberías, llevan una llave de paso antes y otra después, para removerlos en caso de que surja la necesidad. Normalmente son instalados por las empresas que proporcionan el suministro.
Tipo de tuberías de la fontanería
Las tuberías utilizadas dentro de la fontanería suelen variar según el uso y material, se fabrican de distintos espesor según los requisitos de estanquidad que requiera la instalación para proporcionar la presión necesaria y no interrumpir el trabajo eficiente. Entre las más conocidas tenemos las de acero galvanizado que son un material que favorece la corrosión y muy antiguo, tuberías de cobre; normalmente son soldadas térmicas de fácil instalación con gran tolerancia a altas temperaturas sin generar condensación. Ideales para empotramientos.
Las instalaciones interiores dentro de la fontanería son estructuradas con tuberías de polipropileno, de fácil y resistente unión de soldaduras térmicas que soportan hasta noventas grados centígrados con poca perdida de carga en el recorrido. Polietileno normalmente son tuberías con grandes aportaciones de flexibilidad que poseen menos resistencia en cuanto a dureza, sin desplazar su gran capacidad de tolerancia a la corrosión y calor.
