El potencial de las formaciones audiovisuales
El potencial de las formaciones audiovisuales en la formación médico – sanitaria
La continua proliferación de plataformas educativas y herramientas de enseñanza online permite hoy por hoy aprender, estudiar, formar online de tal forma que el elearning ha llegado de forma acelerada a unas cotas de mercado muy interesantes. Esto sucede en todos los ámbitos, si bien nos centraremos en la formación médica, siendo evidente que este crecimiento ha sido para todos y cada uno de los profesionales de distintas áreas.
Hablaremos como decíamos de las formaciones médicas, nos centraremos en la relevancia de la educación médica, a lo largo de la historia, ha pasado por importantes transformaciones ideológicas que provocaron cambios en el currículo médico de los profesionales de la salud. Desde un inicio de carácter predominantemente empírico, la educación médica, motivada por el avance de la ciencia, se desplaza hacia una formación racionalista, científica y objetivista, centrada en el organismo, y no en el hombre en su concepción más amplia e integrada.
La Psicología Médica es una disciplina que juega un papel importante en la educación médica, precisamente porque está dedicada a la dimensión psicológica de las relaciones humanas en el contexto de la práctica médica, a las relaciones médico-paciente y también a la integración de la enseñanza y la práctica.
Esta disciplina se configura como un espacio de aprendizaje y reflexión sobre la relación entre los médicos y sus pacientes, y busca una formación que abarque, de manera integrada, los conocimientos en las áreas biomédica y psicosocial, a través de un enfoque crítico y lineamientos éticos y humanísticos. Corresponde a esta disciplina promover la comprensión del hombre como complejo biopsicosocial, defendiendo una práctica médica más humana, como medio para buscar la superación del modelo predominante, predominantemente biomédico.
A partir de una breve revisión de la literatura, se puede constatar el papel predominante de esta disciplina es actuar en la formación de fundamentos, valores y conocimientos, basados en la comprensión integral de las dimensiones biopsicosociales.
A lo largo de su historia más reciente, entre otras estrategias docentes, la disciplina hizo un uso variado de los videos en su docencia contexto – aprendizaje, se utilizaron como estrategia pedagógica para experimentar temas relacionados diversos. Temas como los límites de la atención médica, la dimensión psicosocial de la atención, el médico frente a la muerte, el papel de la Psicología Médica en el hospital general y la enfermedad. La mayoría de los videos utilizados en las clases fueron educativos, producidos por la propia universidad, aunque más recientemente predominan las películas de la industria del cine comercial.
Ante este uso recurrente de los videos en la disciplina, es importante volver a lo que reclaman varios estudios que presentan, defienden y destacan los posibles y potenciales roles educativos que juegan los videos. En el campo más amplio de la educación, los trabajos apuntan al potencial de los videos para despertar la atención y la curiosidad, reforzar el interés y la motivación de los estudiantes.
De esta forma se viene posibilitando llevar los hechos cotidianos al momento del proceso educativo y servir para introducir nuevos temas, despertar la curiosidad y motivación por nuevos temas, además de promover la adquisición de diferentes tipos de experiencias: conocimientos, emociones, actitudes, sensaciones, etc…
En el contexto de la educación médica los profesionales enfatizan que a través del cine es posible suscitar la reflexión sobre valores y actitudes como una forma de sensibilizar para futuras enseñanzas.
En la literatura internacional, Wong et al y Ketis y Kersnik afirman que los videos (extractos de películas y series de televisión) son herramientas poderosas para enseñar habilidades de comunicación y empatía…
Estas influencias contribuyeron a la construcción de creencias que se configuraron como presupuestos de muchos estudios realizados hasta la fecha de publicación de su obra y que circulan hasta la actualidad.
Estos supuestos tienden a caracterizar películas y videos como imbuidos de un poder de comunicación superior al de las palabras, dotados de un lenguaje universal, multimodal, multisensorial, para todas las edades, a través de diferentes culturas y que, por tanto, tendrían un potencial inexplorado e inagotable como recurso educativo.