Trabajar como coaching deportivo

El valor de las personas. Sobre esta frase se apoya toda la filosofía que forma parte del coaching, una disciplina que procede de Estados Unidos y que ha entrado de lleno en medio mundo para maximizar las habilidades de las personas con el fin de alcanzar los objetivos propuestos.

El coaching se aplica a todo tipo de sectores y profesiones, siendo en el mundo de la empresa donde está teniendo más éxito. Pero en los últimos tiempos, el deporte se ha transformado necesitando la figura del coach para entrenar, poner a punto a deportistas y gestores deportivos y ayudarlos o guiarlos con toda clase de técnicas para exprimir su rendimiento en el día a día o en el campo de juego.

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No en vano, importantes deportistas de élite reciben asesoramiento continuo de un coach deportivo y cada vez hay más escuelas que ofrecen tales servicios a empresas, entrenadores, gestores y profesionales del deporte. Las competencias del coaching se están convirtiendo en totalmente necesarias para la organización, y su rápida evolución sigue en ascenso.

Principios del coaching

Seguro que muchos de nosotros nos hemos sentido perdidos en cualquier momento de la vida. No sabemos cuál es el camino a seguir para encauzar nuestros anhelos, inquietudes y de qué manera pasar a la acción. El coaching, un concepto que se repite constantemente en la sociedad actual, nos da la respuesta a todo ello porque es una filosofía que tiene en cuenta la vida personal y profesional con el objetivo esencial de conocernos mejor y desarrollar nuestro potencial más escondido.

Es un término inglés que quiere decir entrenador y refleja qué somos y qué queremos ser, dándonos las bases para conseguirlo. Es una técnica medida, precisa y eficaz, basada en el estudio y la práctica de la mente, en su sentido más psicológico, que se centra en el individuo para que llegue a aquellos logros que éste se ha fijado.

En este sentido, el coach es una persona preparada, mucha veces conocedora del mundo de la empresa, los recursos humanos y del sector a tratar que no sólo motiva al personal, sino que utiliza toda clase de herramientas globales, ayudando a mejorar el rendimiento de las personas, sea en su vida más íntima o en la profesional. Según la ICF (International Coaching Federation), el coaching profesional consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios. Mediante el proceso de coaching, la persona profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida.

Llegar a nuestras metas

Por ello, con el coaching entenderemos más a fondo cuáles son las ventajas y los obstáculos que nos podemos encontrar y de qué manera esquivarlos y superarlos para sentirnos mejor. Refleja cuáles son las actitudes y aptitudes que debemos explotar, como controlar la situación, adquirir confianza y motivación, ayuda a sentirnos mucho más seguros y a acabar con aquello que no nos deja avanzar.

El coaching puede ser aplicado a pequeña escala, con las relaciones con los demás, o bien a gran escala, sea para el rendimiento de una multinacional, de un político o un deportista de élite. Si la empresa, persona o institución no acaba de arrancar o no encuentra su puesto en la sociedad, es posible que necesite de la figura de un coach, es decir, de un apoyo profesional.

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