La universidad de la Laguna defiende el convenio
La universidad de la Laguna defiende el convenio
La ULL defiende la objetividad técnica del convenio con Inversiones Las Teresitas
Notas de Prensa
Universidad de La Laguna – Gabinete de Prensa
La ULL Universidad de la Laguna defiende la objetividad técnica del convenio con Inversiones Las Teresitas
La LOU y los Estatutos de la universidad habilitan a los investigadores del centro académico para realizar informes de esta clase.
La Universidad de La Laguna firmó el pasado mes de abril un convenio con la entidad Inversiones Las Teresitas, en virtud del cual el profesor de la Facultad de Derecho Esteban Sola Reche prestaría asesoramiento sobre Derecho Penal en materia de urbanismo.
Socios de esta empresa están siendo investigados por el Ministerio Fiscal en una causa sobre posibles delitos urbanísticos en el litoral de la capital tinerfeña. Algunos medios de comunicación han querido poner en duda la pertinencia de este acuerdo, ante lo cual la Universidad de La Laguna quiere aclarar que se trata de un texto con objetividad técnica y jurídica fuera de toda duda. De hecho, el Consejo de Gobierno ha sido informado del mismo en la sesión de hoy, jueves 5 de julio.
Según la legislación vigente, el profesorado de la ULL está perfectamente habilitado para suscribir acuerdos de los que se deriven estudios de tipo técnico, como sucede en este caso.
Concretamente, el artículo 83 de la Ley Orgánica de Universidades señala que “los grupos de investigación reconocidos por la Universidad, los Departamentos y los Institutos Universitarios de Investigación, y su profesorado a través de los mismos o de los órganos, centros, fundaciones o estructuras organizativas similares de la Universidad dedicados a la canalización de las iniciativas investigadoras del profesorado y a la transferencia de los resultados de la investigación, podrán celebrar contratos con personas, Universidades o entidades públicas y privadas para la realización de trabajos de carácter científico, técnico o artístico, así como para el desarrollo de enseñanzas de especialización o actividades específicas de formación”.
La normativa es desarrollada en los artículos 101 y siguientes de los Estatutos de la Universidad de La Laguna, que regulan de manera más concreta aspectos como el contenido de las investigaciones, las partes firmantes, la distribución de presupuestos, los honorarios, etc.
De esta manera, la Asesoría Jurídica de la ULL manifestó en su momento que el contrato entre el profesor Sola Reche y la empresa Inversiones Las Teresitas era correcto legal y administrativamente, extremo que fue ratificado por la Intervención de la institución académica, la cual no interpuso reparo al expediente por constatar que se ajustaba a derecho.
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La Universidad de La Laguna presta habitualmente este tipo de servicios de asesoramiento técnico a numerosas instituciones públicas, empresas privadas y personas que lo solicitan, y es el formato de convenio la fórmula legal adecuada para llevarlo a cabo.
También entra dentro de los normal el importe que va a cobrar el profesor Sola Reche, así como el porcentaje de un 15% de ese importe que percibirá la institución académica, tal y como es habitual en todos los convenios de este tipo.
En cuanto a la cláusula de confidencialidad que en algunas noticias ha suscitado tanta extrañeza, se trata de un punto común en todas las investigaciones, ya versen sobre derecho, botánica, astrofísica o cualquiera que sea la materia de estudio.
Como señala la Asesoría Jurídica de la ULL, esta reserva de confidencialidad es preceptiva siempre que se manejen datos de particulares o empresas, de manera que lo extraño sería no incluirla.
Que un experto universitario acepte asesorar en cuestiones puramente técnicas a una de las partes implicadas en un proceso legal no implica que se posicione a favor o en contra de la misma.
Se trata de una labor técnica solicitada por una empresa sujeta a la presunción de inocencia, y en todo caso, también se habría realizado si el solicitante hubiera sido el propio Ministerio Fiscal.
